—¿Cuál es tu película de terror favorita?
—Creo que no tengo una, pero Hereditary es mi favorita de los últimos años. Cuando estaba chica, entre los 10 a 13 años, me encantaban las películas de terror. Y luego tuve una época en mi vida en la que dejé de verlas. No sé si me hice más miedosa, o qué, pero dejé de lado por completo el género. Nunca me imaginé como actriz estar haciendo películas de terror.
La pregunta que responde la actriz Melissa Barrera (Monterrey, 32 años) puede sonar extraña, pero para un aficionado de la saga Scream, tiene mucho sentido. Es una línea que se ha perpetuado en el imaginario del género de terror, como las últimas palabras que las víctimas del asesino de estos filmes, conocido como Ghostface, escuchan antes de que algo malo les suceda. Vigente desde 1996, la popular franquicia de terror estadounidense, creada por Wes Craven, ha marcado a distintas generaciones en diferentes décadas. Esta no es la excepción. El filme ha retornado con una nueva entrega, Scream VI, en la que la intérprete mexicana vuelve a ponerse en la piel de su personaje, Samantha Carpenter, para tratar de sobrevivir nuevamente a los embates de este reconocido asesino en serie de la pantalla grande.
Barrera, en este nuevo filme, da seguimiento a los sucesos de la quinta película, Scream (2022), que fue una especie de reinicio de la saga. Scream VI retoma inmediatamente lo que pasó en Woodsboro. Sam (Barrera) y Tara (Jenna Ortega) están intentando dejar atrás el trauma y comenzar nuevas vidas en Nueva York, pero el pasado no está enterrado y eso hace que tengan que enfrentarse nuevamente a sus demonios, y al enemigo que quiere acabar con ellas.
Cuenta que cuando fue elegida para la anterior entrega tuvo que ponerse a estudiar las primeras cuatro entregas, además que los directores le dieron una lista de películas de terror para inspirarla. “Me volví a enamorar del género. Ahorita soy otra vez fanática del horror”, le dice a EL PAÍS a través de una llamada telefónica.
Con esta nueva película, para muchos aficionados, Samantha Carpenter sigue la estela y el legado de las otras protagonistas y supervivientes de la franquicia, como Sidney Prescott y Gale Weathers, interpretadas por Neve Campbell y Courteney Cox en los cinco filmes anteriores, respectivamente, y se vuelve parte de las denominadas Reinas del grito, que hace referencia a una actriz que se convierte en un referente del género. Dentro de esta distinción se encuentran intérpretes como las mismas Campbell y Cox, además de leyendas como Jamie Lee Curtis y Janet Leigh, entre otras.
“Es un honor, porque ese título para mí es algo que te tienes que ganar. Algo que el público te tiene que otorgar. Personalmente, siento que todavía me queda camino por recorrer, pero agradezco mucho el gesto. Admiro mucho a todas las Scream Queens [reinas del grito] icónicas, incluyendo a Neve Campbell y Courteney Cox, que son legendarias”, afirma Barrera.
Scream, a pesar de tener toques de humor y parodia al género de los asesinos seriales, es una saga que lidia con el trauma y las decisiones del pasado. Para Barrera fue un desafío como actriz afrontar la dualidad de su personaje, por la batalla interna que Sam tiene con la luz y la oscuridad, que arrastra desde la anterior entrega. “Meterse dentro de esos conflictos mentales es difícil, pero son retos que para mí son bienvenidos. Hace que el personaje tenga más capas y que se sienta más humano. Todo en la película se siente más peligroso. Las secuencias de persecución están más intensas junto con la energía de Nueva York. Todo en la película está subiendo de tono y es mucho más brutal que antes”, explica.
Barrera se dio a conocer en 2011 en el reality mexicano La Academia —un concurso de canto para nuevos talentos—, y a partir de esa participación se le fueron abriendo las puertas. Primero en producciones en México. En telenovelas como Siempre tuya Acapulco (2014), su primer rol protagónico, o series de Netflix como Club de cuervos, en la que interpretó a Isabel Cantú durante la tercera temporada. Una vez que dio el salto a Los Ángeles, EE UU, comenzaron a llegar otros papeles principales en series como Vida (2018-2020) y Sigue respirando (2022), esta última también del estudio de la gran N.
Sin embargo, el momento que marcó un antes y un después en la vida de la actriz y cantante, que con 18 años se fue a estudiar a la Escuela de las Artes Tisch de la Universidad de Nueva York, fue en 2019, cuando consiguió un protagónico en In The Heights, un musical para el cine que adapta la obra de Broadway de Lin-Manuel Miranda. Ahora, en 2023, tres de sus talentos y pasiones, la danza, el canto y la actuación, se vuelven a juntar para Carmen, película basada en la ópera de George Bizet, en la que comparte el protagónico con el actor irlandés Paul Mescal, reciente nominado al Oscar por Aftersun. El filme, que todavía no tiene distribuidor en México, se estrena el 21 de abril en Nueva York y Los Ángeles; y en mayo en el resto de Estados Unidos.
“La película es visualmente como un poema. Es una película que se cuenta, básicamente, a través de la danza. La música, la actuación y el baile son tres disciplinas que me llenan mucho y siempre ando buscando proyectos que me dejen combinarlas. Estudié teatro musical y es a lo que me quería dedicar y ahora encontré otro medio donde puedo explorar eso y seguir. In The Heights era un musical más tipo Broadway. Carmen es algo completamente distinto. Me gusta buscar proyectos que se siente que están como rompiendo las barreras de un género”, complementa.
La actriz se mueve entre grandes producciones y de menor presupuesto. Tiene también en cartera el estreno de All The World is Sleeping este próximo 17 de marzo también en EE UU. La película de Ryan Lancen, según cuenta Barrera, fue el primer papel por el que audicionó y obtuvo en tierras del norte, que cuenta la historia de Chama, que se encuentra luchando por su propia vida y la de sus seres queridos. Es una madre de Nuevo México que se hunde cada vez más en su adicción mientras lucha por salir a la superficie para su hija. “Es una historia muy difícil de ver y yo quiero honrar a las mujeres que han pasado por esta situación, especialmente a las siete que compartieron su historia para la escritura del guion, del cual me enamoré”, precisa la actriz regia.
Cuando Barrera formó parte de La Academia, fue eliminada en el concierto 13 de los 18 que se necesita para ganar el concurso. Sin embargo, es firme creyente de que la vida no se acaba y que nunca es tarde para perseguir un sueño sin importar la edad. “Estoy muy agradecida con mi niña interior, que nunca dejó de soñar. Que me empujó a luchar y a tomar riesgos. Nunca termino de aprender y de tocar puertas. Me siento muy afortunada de todo lo que he hecho desde que empecé con el teatro en Monterrey hasta ahorita haciendo promoción de Scream. Apenas siento que voy comenzando, o sea, siento que apenas viene lo bueno”, finaliza.
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