La secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, se reunió este jueves con su contraparte, la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, para discutir las consultas en torno a la disputa por el sector energético. En un comunicado emitido horas después del encuentro, Economía ha informado que Buenrostro propuso establecer “grupos de trabajo trinacionales”, los cuales sesionarán durante diciembre y principios de enero para tratar los distintos aspectos de las consultas energéticas. “De cumplirse satisfactoriamente este plan, se podrían presentar los avances en la Cumbre de Líderes de América del Norte a celebrarse en nuestro país el 9 y 10 de enero de 2023″, apunta el texto.
Además, la Secretaría de Economía (SE) ha dejado a la vista un nuevo giro en las negociaciones con Estados Unidos: la secretaria de Energía, Rocío Nahle, “ha tomado un papel destacado” y está “liderando” las consultas en curso. La reunión ha sido la antesala para la llegada de los funcionarios de la Casa Blanca a México para la tercera ronda de consultas en los próximos días.
Nahle ha insistido que el Capítulo 8 del tratado de libre comercio entre México, EE UU y Canadá, conocido como el TMEC, protege a la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en su decisión de dar preferencia a las empresas energéticas del Estado contra sus competidores privados. Los países socios, sin embargo, argumentan que la política energética de México viola el acuerdo comercial, por lo que iniciaron en julio un proceso formal en el marco del acuerdo comercial.
El jueves, Economía informó: “En esta nueva etapa se está trabajando estrechamente con el sector energético nacional, liderado por la secretaria ha tomado un papel destacado en la construcción de soluciones precisas, contundentes y mutuamente satisfactorias que a la par salvaguarden la soberanía nacional”. La predecesora de Buenrostro, Tatiana Clouthier, dejó el cargo el pasado 6 de octubre.
Buenrostro también aseguró a Tai que México tiene “voluntad por atender de manera simultánea todos los aspectos que conforman las consultas, priorizando aquellos en los que la solución puede encontrarse de forma más rápida, con el fin de demostrar que a través del diálogo se pueden obtener resultados”, según dice el informe. “México busca conciliar las diferencias en la fase de consultas, sin la necesidad de llegar a un panel arbitral y garantizando la soberanía nacional”, agrega el texto.
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