Los organizadores del festival AXE Ceremonia ultiman los detalles finales de un festival que inundará de gente el Parque Bicentenario durante el próximo sábado y domingo. El evento contará con actuaciones de talla mundial como la de Rosalía o la de Travis Scott. A un día del inicio, el número de entradas vendidas continúa en aumento, con la previsión de los organizadores de llegar a las 45.000, más de cuatro veces la capacidad del Auditorio Nacional. “Estamos haciendo una producción que nunca antes habíamos hecho”, asegura a este diario el fundador del festival, Diego Jiménez Labora. En los últimos años, el evento ha traído a figuras emergentes y consolidadas de la música urbana, y ahora buscan defender un proyecto para la cultura joven y el activismo LGTBI.
El festival busca atraer tanto a artistas con menor experiencia en el panorama de moda, como a los que ya cuentan con un renombre. También tratan de repetir a músicos que actuaron hace años, para ver su evolución. “Es muy interesante ver a un artista también en sus inicios. Verlo vulnerable, con nervios, sin soltura sobre el escenario. Pero también ver que hay algo detrás de su creatividad y de su arte”, afirma el fundador. Como ejemplo de ese seguimiento y del vínculo que tratan de conseguir con los artistas nombra a Rosalía. La cantante española actuó en 2019, unos meses después de lanzar El mal querer, que le llevó a lo alto de la escena musical y a arrasar en el escenario de Ciudad de México. Este año, vuelve como cabeza de cartel e icono de clausura del AXE Ceremonia. La nueva apuesta por la cantante, cuenta Jiménez Labora, se justifica por ser “una de las artistas más queridas y favoritas de de los mexicanos”.
El espacio “utópico” —como define el fundador al entorno que crea el festival— en el que se convertirá el Parque Bicentenario durante dos días empapará su ambiente con las actuaciones de artistas de distintos géneros. Jiménez Labora cree que es importante adaptarse a la cultura juvenil y festivalera que llega al Ceremonia. “Los jóvenes siempre están buscando cosas nuevas, sonidos nuevos. El año pasado, si te fijas, el top 50 de Spotify de México era puro reguetón. Este año es puro regional mexicano, chavitos que tiran los corridos tumbados y que nosotros hace tres años ya empezamos a trabajar como incluirlos”, explica. El fundador considera que el evento también sirve de ayuda a los artistas para darse más a conocer y encontrar una audiencia más grande. “Para hacer crecer sus proyectos”.
Los organizadores del festival han tratado de mejorar en los tres últimos años su visión inclusiva. “Es un espacio de encuentro y y ahí es donde se jactan muchas de las de las políticas sociales que tanto necesitamos, sobre todo en este país. De respetar al otro y de y de convivir con el otro, la otra o el otre”, comenta el fundador. Jiménez Labora ha buscado aportar acciones para conseguir un cambio real de la perspectiva entre los trabajadores del evento. Así surgió “Ceremonia social”, un programa de capacitación para las personas involucradas en el festival: del personal de limpieza al equipo de producción. “Queremos que todo el mundo se respete y la pase bien, y que cree memorias con sus amigues”, concluye.
El fundador del festival cree que es importante como público salir de su zona de confort, de los artistas que ya escuchan: “Recomiendo que lleguen temprano, para que conozcan a los artistas que tal vez no conocen. Hay muchas actividades que hacer”.
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