Uno de los actores meteorológicos que propiciarán la llegada a España del invierno ya tiene nombre. La borrasca situada al sur de las islas británicas que, junto a un anticiclón al oeste de las Azores, creará un pasillo de vientos por el que se colarán sucesivas masas de aire frío, se ha intensificado en las últimas horas, por lo que ha sido bautizada este sábado Fien por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El organismo forma parte del grupo de nombramiento de borrascas del suroeste de Europa, junto con Portugal, Francia, Bélgica y Luxemburgo. El nombre de la lista prevista que le ha correspondido por orden alfabético es Fien, pronunciado Fiiin, un nombre de mujer en neerlandés, diminutivo de Jozefien o de Adolphine. Se trata de la sexta borrasca con nombre de la temporada, y sus frentes asociados darán lugar, entre el lunes y el jueves, a un importante temporal de viento ―motivo por el que tiene nombre―, mala mar, lluvia y nieve a partir del domingo que afectará a la Península y Baleares, sobre todo a la mitad norte peninsular.
La Aemet espera olas de seis a ocho metros, rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora y, sobre todo a partir del miércoles, nevadas en cotas bajas, las más bajas a 400 metros en amplias zonas de la mitad norte peninsular. También se producirá una bajada generalizada de las temperaturas en dos tandas, una el lunes y otra el miércoles, porque al agua y al viento que aporta Fien se suman el frío y la humedad de sucesivas masas de aire procedentes de latitudes altas.
Según explica la Aemet en la última actualización del aviso por el temporal, de la tarde de este sábado, lo peor vendrá a partir del lunes, cuando “la interacción del potente anticiclón, junto con la profundización de Fien, dará lugar a la intensificación del temporal marítimo, de viento y de nieve que afectará a buena parte de la mitad norte peninsular y que se mantendrá buena parte de la semana que viene”.
Esta situación favorecerá el martes la irrupción por el noroeste peninsular de “una masa de aire de origen marítimo-polar [el adjetivo “polar” de la masa no indica en términos meteorológicos que provenga directamente del Polo, en este caso sería denominada “ártica”, sino de latitudes más altas que las de España, y “marítimo” se refiere a que es húmeda y procede del Atlántico norte], que se extenderá en días posteriores al resto de la Península y Baleares”.
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La masa es muy fría, por lo que provocará un descenso térmico acusado. Se esperan intensos vientos del noroeste y precipitaciones generalizadas que, debido a la caída de las temperaturas, serán en forma de nieve en cotas que pueden descender por debajo de los 500 metros con la posible irrupción de una segunda masa, esta sí de origen ártico, del Polo, a lo largo del miércoles.
Así, el lunes, la llegada de un frente asociado a la borrasca, junto a la retención por el viento del noroeste en el extremo norte, dará lugar a precipitaciones en esta zona, que se extenderán al resto del tercio norte peninsular. Las lluvias serán persistentes en amplias zonas del extremo noroeste. Nevará en la cordillera Cantábrica y en el norte del sistema Ibérico por encima de los 900 metros, y en los Pirineos la cota se situará por encima de los 700. Al comenzar el día, las rachas de viento comenzarán siendo muy fuertes en el norte y noroeste de Galicia y se irán extendiendo con el paso de las horas a toda la mitad norte, al interior de la mitad este peninsular y a Baleares.
Los fuertes vientos también darán lugar a mala mar durante todo el día en el área cantábrica, con vientos que pueden superar puntualmente los 80 kilómetros por hora y olas de entre seis y ocho metros. Según avancen los vientos fuertes hacia el sudeste, el temporal marítimo también lo hará al área mediterránea, sobre todo a las costas del sudeste.
El martes, lloverá de forma casi generalizada en toda la Península y Baleares, aunque en el área mediterránea peninsular las lluvias son menos probables que en el resto. La cota de nieve bajará a los 600-700 metros en la mitad norte peninsular. Durante este día continuarán las rachas muy fuertes de viento, aunque remitirán al final del día.
A partir del miércoles, aunque esta predicción tiene un alto grado de incertidumbre, se espera que continúe este episodio invernal, con un descenso acusado y generalizado de las temperaturas, lo que provocará un descenso aún mayor de la cota de nieve. Habrá nevadas por encima de los 400 metros en amplias zonas de la mitad norte peninsular y por encima de los 600-700 metros en el sudeste. El jueves concluye el aviso de la Aemet, y aunque es probable que continúen las bajas temperaturas, se espera que las precipitaciones remitan y queden acotadas al tercio norte peninsular.
