Nuria Diosdado y Joana Jiménez han encontrado su revancha. En los Juegos Olímpicos de Tokio se quedaron lejos del podio en la natación artística. El decimosegundo lugar no era el baremo justo para unas mexicanas que han peleado por hacerse un lugar en la élite de las grandes atletas en la alberca. Diosdado y Jiménez se mantuvieron a tope para poder alcanzar la perfección que tanto solicitan los rigurosos jueces. Este lunes, en el Mundial de Egipto, las mexicanas han alcanzado la cima al ganar la medalla de oro.
Nuria Diosdado, el principal rostro del nado sincronizado de México, ha conseguido su mayor hito a sus 32 años. En Tokio sumó su tercera participación en unos Juegos Olímpicos (2012, 2016 y 2020). Sus primeros dos ciclos los hizo con Karem Achach. Para la cita japonesa, Joana Jiménez fue su mano derecha. “Joana tiene un camino por delante. Vino a inyectarme a mí la energía que me faltaba cuando yo estaba en un momento estable”, contó Diosdado en agosto de 2021. Jiménez, de 29 años, fue importante para que en el Mundial de este año intentaran una rutina compleja, la más difícil entre las finalistas, según el jurado.
Las mexicanas lograron una puntuación de 227.6626, superior a las kazajas (210.0042) y a las francesas (208.9208). Esta vez, el traje de baño estuvo decorado con formas de flores, entre ellas tres en la parte del pecho. No hubo un movimiento que significara una penalización ni algo que quitara la sonrisa perpetúa de las nadadoras.
Dos días antes, el escuadrón mexicano compuesto por Regina Alferez, María Fernanda Arellano, Daniela Estrada, Itzamary González, Glenda Inzunza, Luisa Rodríguez, Jessica Sobrino y Pamela Nuzhet, guiadas por Diosdado y Jiménez, ganó también un oro histórico en la prueba de técnica mixta. Ambas preseas conseguidas se dan bajo el contexto de una turbulencia en la Federación de Natación, en la que su último presidente Kiril Todorov está acusado por malversación de fondos. Además, el equipo mexicano tuvo que buscar fondos para costearse su vuelo, comidas y estancia en el Mundial. La Fundación Telmex, del empresario Carlos Slim, puso el dinero para ello, además de que las propias nadadoras vendieron trajes de baño y una toalla conmemorativa para que el recurso no faltara. Las nadadoras acusaron falta de apoyo por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). La institución, hasta el momento, no se ha pronunciado ni congratulado por lo logrado por las deportistas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, felicitó este lunes a las nadadoras mexicanas e intentó minimizar la falta de apoyo por parte de la Conade. “De las 10 competidoras, seis pertenecen a la Sedena [al Ejército y Marina]”, dijo el mandatario. Las Fuerzas Armadas, desde hace más de una década, ha fichado a los mejores deportistas mexicanos para que les representen como institución a cambio de otorgarles un salario e instalaciones deportivas, sin embargo, los atletas que no tienen este apoyo dependen de lo que pueda otorgarles la Conade (un organismo que depende del presupuesto de la Secretaría de Educación), alguna universidad privada o patrocinadores privados.
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