Psicofarma ha anunciado que el clonazepam, el carbonato de litio y el metilfenidato estarán disponibles en las farmacias de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey a partir de este lunes. La empresa necesitará dos semanas más para enviarlos al resto del país. Este anuncio llega después de que una de las empresas de medicamentos siquiátricos más importantes de México tuviera que detener su producción en noviembre del año pasado por mandato de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). La falta de otros productores de estos fármacos en México ha provocado un desabasto que ha afectado la vida de miles de pacientes, que dependían de ellos para tener una vida normal, y que todavía esperan a que se libere la producción del resto de medicamentos.
Después de unos meses de colaboración estrecha entre el ente regulador y la empresa, la producción de Psicofarma vuelve lentamente a la normalidad. Cofepris ha seguido los pasos de la empresa hacia la regulación de sus prácticas sanitarias y ha determinado liberar la fabricación de ciertos medicamentos. El pasado viernes, la institución autorizó para su comercialización 1.162.781 cajas de amitriptilina, clozapina, alprazolam, zolpidem y diazepam, que pertenecían a 148 lotes producidos por Psicofarma, y que habían sido apartadas para su análisis técnico. Esta aprobación se suma a las realizadas por la Cofepris durante el mes de mayo. En total se han liberado casi 10 millones de cajas de estos medicamentos.
Los pacientes convertidos en activistas como Elías Téllez, enfermo con depresión y ansiedad crónica que se quedó sin la amitriptilina que le permitía regular sus emociones y tener una vida normal, se quejan de las nuevas excusas que pone Psicofarma para no entregar con mayor rapidez el resto de medicamentos. Ante las protestas que han protagonizado los activistas y pacientes este lunes frente a sus oficinas, la empresa se ha excusado en la complejidad de todo el proceso de reparto. “La distribución de un medicamento requiere un tiempo considerable, pues implica un proceso logístico complejo. En esta ocasión, Psicofarma, junto con las farmacias y mayoristas, realizarán de una manera más ágil esta entrega”, han defendido desde la empresa. También informan que todavía no tienen cargamento de zolpidem y adepsique. Fuentes dentro de Psicofarma aseguran que el anapsique, el clopsine y el alzam han sido liberados por la Cofepris, pero todavía están en fase de muestreo.
En una visita a las fábricas de Psicofarma en noviembre del 2022, la Cofepris encontró que la empresa estaba produciendo sin apego a buenas prácticas: contaminación cruzada de fármacos, envasado sin técnica de esterilidad y almacenamiento de materia prima en áreas contaminadas. Frenaron la producción de la empresa y detuvieron el envío de fármacos a las farmacias de todo México. Como Psicofarma es el productor casi exclusivo de estos medicamentos en el país, el desabasto y las consecuencias para los pacientes con trastornos mentales no tardó en llegar. La respuesta de la empresa fue un silencio férreo que sumió a los enfermos en una incertidumbre cada vez mayor, a medida que se iban quedando sin las últimas reservas de su medicamento. Ahora, cinco meses después, la situación vuelve poco a poco a la normalidad.
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