en Barcelona.PAULINA HIRSCH
Al peso, en chuletón o en brisket, solomillos, rubia gallega, tartar, filete de Kobe, pollo, asados, parrillas, costillas, hamburguesas y toda clase de manjares para amantes de la vida carnívora. Barcelona ofrece tantas opciones que los expertos en la materia pueden gozar de uno de los panoramas gastronómicos más variados y potentes del sector en España, un país que adora la carne. Aquí van ocho propuestas irresistibles.
01 The Butcher Society
Este es uno de esos secretos que goza de un boca a boca impagable. The Butcher Society es una carnicería de la zona alta de Barcelona que, más allá de ser una de las pocas en la Península que ofrece auténtica carne de Kobe (y que luce certificado oficial de la propia ciudad japonesa), cada dos semanas rinde homenaje a su selección de producto con un showcase culinario sin competencia. Bajo la batuta de Mutsuo Kowaki, reputado chef japonés que exprime todas las posibilidades de la delicatessen nipona para un máximo de ocho comensales, el cliente engulle la considerada mejor carne del planeta en un comedor-cocina hecho a medida. Si se queda con hambre, siempre puede llevarse a casa las (muy) exclusivas hamburguesas de Kobe o atreverse con otra de las especialidades, las dry-aged: carnes con un tiempo de maduración de entre 30 y 120 días. Para los muy muy carniceros.
02 Darvaza
Bautizado en honor al cráter de Turkmenistán que arde a 400 grados desde 1971, y al que se conoce popularmente como “la puerta del infierno”, este céntrico restaurante es un espacio inusual por su distribución circular, con buena música y una carta que incluye arroces y pescados, pero cuya estrella es la carne y cuyas croquetas de chuletón madurado con piquillo caramelizado son ya un clásico. Entre los platos obligados están la cochinita pibil y el exquisito carpaccio de picaña de vaca gallega. Para seguir la fiesta, uno puede optar por el solomillo o ir a por todas y pedir las ribs de cerdo al estilo Luisiana, picantes como el propio cráter, o consultar la disponibilidad de sus chuletones de distintas razas y maduraciones: un fondo de armario de lujo.
03 Solomillo
Esta es una de las propuestas más singulares de Barcelona. “Nuestro concepto es que tú lo escoges todo: la raza, el peso, las guarniciones y las salsas. Es nuestra mejor baza, ya que el cliente puede disfrutar del solomillo y adecuar lo que come a lo que le apetece”, explica Manel Castelló, jefe de food & beverage de Solomillo. Aquí el comensal decide absolutamente todo entre una selección premium. Aberdeen angus, frisón, buey o rubia gallega, que puede acompañar de un sinfín de salsas y verduras y cuyo remate podría ser un perfecto steak tartar.
04 Bardeni
Hay pocos nombres tan fiables a la hora de hablar de carne como el de Dani Lechuga. De dinastía carnicera, fogueado en las mejores cocinas de Barcelona, su casa, Bardeni, es uno de esos lugares a los que los carnívoros acuden en peregrinación. Local acogedor, a escasos metros de la Sagrada Familia, sus platillos son famosos por lo exquisito de la materia prima y el perfeccionismo del chef. El increíble sándwich de fricandó, el canelón de cola de vaca o el pepito de solomillo son clásicos, y su steak tartar y el lomo alto al café de París no le van a la zaga. Además, ahora ya se puede reservar (antes se comía por estricto orden de llegada) y hasta llevarse el menú a casa. Aviso para navegantes: a este meat-bar se va a comer, no se sirven copas y no hay sobremesa que valga. Uno se pone las botas y se va.
05 Carnal Steak House
“Los asadores son sitios más para alimentarse que para tener una experiencia gastronómica. A raíz de eso, nace Carnal”. Así explica Joaquín Ignacio Sánchez, alma mater de este transitado restaurante, la filosofía de una steak house en la que un carnívoro podría pasarse una semana entera. Impresionante la carne de hamburguesa madurada, espectacular el lomo argentino y deliciosa la picaña, pero ojo a la croqueta de carrillera, el entrecot de vaca con 60 días de maduración o la chuleta de pasto hereford. Un local para comer carne a la vieja usanza en pleno centro de Barcelona, sin ínfulas, con una excelente carta de vinos y de atmósfera cálida, casi como una puerta a Uruguay, país de carnívoros excelsos y patria del chef.
06 Mr Porter
Probablemente, la casa de carnes con más clientela internacional de la capital catalana, especialmente por su ubicación, justo al lado del paseo de Gràcia y en las instalaciones de un hotel de lujo, el Sir Victor. Su carta es el fiel reflejo de sus intenciones, con cortes como el que da nombre al restaurante (de más de un kilo), el wagyu A3 o el rib-eye, sin olvidar el osobuco o las costillas de cordero. Obviamente, uno encontrará los cortes más clásicos, como la entraña o el lomo bajo y una docena de entrantes de altos vuelos, además de una inacabable carta de vinos con especial atención al champán. No está de más decir que poseen una de las mejores focaccias de la ciudad y que sus patatas con parmesano tampoco desentonan. Por si alguien quiere más.
07 Brabo
Tras la apertura hace tres años de sus reconocidas pizzerías Sartoria Panatieri, Rafa Panatieri vuelve a la carga con la complicidad de Jorge Sastre. Los chefs se conocieron en las cocinas del hotel Omm y ahora presentan una propuesta que combina la experiencia de la alta cocina con la parrilla de toda la vida: una carta breve donde brillan platos como el chuletón de vaca frisona o la paletilla de cordero lechal lacada en su jugo, acompañamientos como aligot con queso Puig Pedrós o ensalada de hojas de temporada con cebolla tierna y postres. Abierto el pasado 10 de enero, el local, con la parrilla de leña a la vista, es uno de los grandes candidatos a mejor apertura de 2023 en el competidísimo circuito gastro barcelonés.
08 Ah-Un
Este restaurante japonés, que acaba de abrir su segunda ubicación en Barcelona, se engloba dentro de la filosofía yakiniku, que significa “carne a la parrilla”. Una barbacoa en la que se trabaja con distintos cortes y en la que el cliente puede elegir entre diversos sets que a su vez contienen varios tipos de carne: wagyu, brisket, picaña, filete o pollo, entre otros. Ah-Un ofrece una de las cartas de sake más cuidadas de la ciudad y un concepto muy alejado de los otros refugios para los amantes de la carne, con los sabores clásicos de la cocina japonesa y el añadido de que se podrá hacer el menú al gusto, ya que cada mesa incorpora su propia parrilla central en la que asar las piezas elegidas.
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