Minutos después de la presentación de Elon Musk sobre una serie de proyectos a sus inversionistas, entre los que estuvo la instalación de una megafábrica en el Estado de Nuevo León, el periodista Salvador Camarena habló con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), para saber las consecuencias positivas y negativas de la llegada de esta empresa al norte de México.
Rosales ha asegurado que lo más sobresaliente de la cita de este miércoles entre Musk y sus colegas ha sido la confirmación formal de que, efectivamente, la fábrica será construida. “Es una noticia extraordinaria, dado que detrás de ello habrá una serie de efectos colaterales benéficos para nuestro país. Como la contratación de más empresas mexicanas como proveedores de Tesla”.
Además, el presidente ejecutivo de la AMDA, explicó que la primera línea en el encadenamiento de la producción automotriz será, por ejemplo, la creación de poco más de un millón de empleos, y enfatizó en los beneficios, pero también en lo que hace falta para que el país esté en sintonía con los buenos tiempos: “Estamos condenados a que nos vaya bien, aunque no hagamos lo que nos toca”, ya que en México hace falta actualizar la infraestructura e invertir en autopistas, puentes, ferrocarriles, aduanas, aeropuertos e inversión en energía limpia, que será importante para traer más inversión en autos eléctricos, y, sobre todo, inversión en educación”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
