Apenas dos horas antes de la medianoche del sábado, un hombre armado con un machete atacó a tres policías cerca de Times Square, que se disponía vivir el primer fin de año con aforo completo desde 2019. El atacante, un joven de 19 años procedente de Maine, es supuestamente un radical islámico que viajó a la Gran Manzana con el propósito de cometer el atentado, según un alto funcionario policial.
Al sospechoso, Trevor Bickford, se le han imputado este lunes dos cargos de intento de asesinato a sendos policías y otros dos por agresión en grado de tentativa, ha anunciado hoy el cuerpo. El joven podría enfrentar también cargos de terrorismo, según la fuente policial, que rehusó ser identificada por tratarse de una investigación en curso.
Times Square, tradicional lugar de celebración del fin de año, rebosaba este sábado de curiosos, dispuestos a disfrutar la primera Nochevieja masiva desde la pandemia, pero también de policías, con un dispositivo de miles de agentes. Pasadas las diez de la noche, y mientras proseguía el espectáculo de actuaciones en directo, de seis horas de duración, Bickford atacó con un machete a dos agentes en la cabeza y lo intentó con un tercero, un joven recién salido de la academia que logró neutralizarle con un disparo en el hombro. El suceso se produjo a unos bloques de la plaza, justo donde terminaba el perímetro de seguridad de los festejos.
Los tres policías fueron trasladados al hospital con heridas de diversa consideración, como laceraciones; uno de ellos, con fractura craneal, recibió el alta junto con sus compañeros el domingo a última hora. El detenido permanece en el hospital bajo custodia policial, también en estado estable.
En una comparecencia junto al alcalde, Eric Adams, y la responsable del Departamento de Policía de Nueva York, Keechant Seewell, el director adjunto del FBI a cargo de la oficina de la ciudad, Mike Driscoll, ha informado de que se trató de una acción aislada. “No hay ninguna amenaza en curso”, dijo Driscoll. “Ahora mismo creemos que se trató de un individuo que actuó solo, no hay nada que indique lo contrario”.
Las fiscalías del distrito sur de Nueva York y del distrito de Manhattan sopesan si imputarle cargos federales, estatales o ambos. A falta de confirmación oficial por las autoridades de la supuesta motivación terrorista, los medios locales han arrojado más detalles sobre la identidad del sospechoso. Según la CNN, Bickford llevaba un diario en el que expresaba su deseo de unirse a los talibanes en Afganistán y morir como un mártir.
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En el citado diario se halló una carta de despedida en el que el joven escribía a su madre: “Temo mucho que no te arrepientas ante Alá y por eso guardo la esperanza en mi corazón de que una parte de ti crea para que puedas ser sacada del fuego del infierno.” En el diario también había referencias a su hermano, militar, como si hubiera asumido el uniforme del enemigo, según el alto funcionario policial, citado por el diario The New York Times.
Los primeros detalles sobre la vida de Bickford han sido desgranados por los medios de comunicación. Natural de Wells, una localidad de Maine de 11.000 habitantes, fue un notable estudiante y un artista precoz, pero sus logros, también en el ámbito deportivo, se truncaron tras la muerte de su padre por sobredosis hace unos años, cuando empezó su deriva. En algún momento del último año y medio, se convirtió al islam, y como musulmán piadoso asistía a menudo a mezquitas de los alrededores de su domicilio mientras devoraba lecturas y vídeos sobre la religión. La persecución de musulmanes en el extranjero, como la minoría rohingya en Myanmar y los uigures en China, despertó su deseo de enrolarse en la yihad global.
El diario New York Post, que cita fuentes policiales, señala que Bickford figuraba en una lista de vigilancia del FBI de potenciales terroristas después de que su madre y su tía alertaran a la agencia federal de que el sospechoso había manifestado su intención de luchar con militantes islamistas en Afganistán. Tras la alerta familiar, desistió de su propósito de viajar al extranjero y optó por hacerlo dentro del país. Salió de Maine a principios de diciembre con varios miles de dólares en efectivo, una tarjeta de crédito y el machete. El jueves pasado llegó en tren a Nueva York. Las autoridades rastrean ahora todas sus huellas digitales, así como el domicilio familiar.
El incidente pasó prácticamente inadvertido para la opinión pública en medio de los festejos; en Times Square, además, no escasean los sucesos violentos relacionados con la delincuencia común. Pero con el paso de las horas la verdadera dimensión del ocurrido el sábado ha puesto en alerta a las autoridades. Máxime tras conocerse que, aunque para el FBI el nivel de alerta por terrorismo interno es sensiblemente mayor que el potencial riesgo yihadista, el departamento de policía de Nueva York, con 35.000 agentes, el mayor del país, trasmitió el viernes un aviso a las fuerzas del orden de todo el país alertando de posibles ataques islamistas, y en concreto de la acción de lobos solitarios inspirados por el Estado Islámico, según la CNN.
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