El hijo de un histórico político del Partido Popular en el municipio de A Illa de Arousa (4.878 habitantes, Pontevedra), Matías González Cañón, a quien su padre le había dado el relevo al frente de la candidatura para los comicios del 28 de mayo, fue condenado por agresión a una expareja en 2011 a 25 días de trabajos comunitarios y 80 euros de multa.
La dirección provincial de la formación ha pedido al candidato que renuncie al escaño, pero los miembros de su equipo han decidido apoyar a su número uno. El grupo ha colgado un vídeo en las redes sociales del partido en el que anuncia su intención de presentarse a las elecciones del domingo, desoyendo a la ejecutiva provincial .
En el vídeo, González Cañón, acompañado por todos los miembros de su candidatura, afirma que es víctima de una manipulación electoralista de sus rivales políticos. “Quiero mostrar mi repulsa a cualquier acto de violencia machista”, ha señalado para luego lamentar que “se saque ahora un asunto por el que ya he pagado, y que me está haciendo daño a mí y a mi familia, pero voy a seguir adelante con este proyecto”, advirtió.
Fuentes del entorno del candidato han admitido a Europa Press que este fallo judicial existe, pero han defendido que González Cañón, quien entonces tenía poco más de 20 años, cumplió la condena y desempeña desde hace años su trabajo como vigilante de seguridad.
Las mismas fuentes inciden, a la espera de conocer los pasos que dé el partido que dirige Alfonso Rueda, que el caso por el que fue condenado el aspirante popular era conocido “por todos” en la localidad pontevedresa, y han asegurado que fue resultado “de una denuncia falsa”. “Ahora el PSOE se está aprovechando, 12 años después, porque tienen miedo a perder la mayoría”, han dicho.
Por su parte, a seis días de la cita con las urnas, fuentes del PP provincial consultadas por Europa Press han afirmado que desconocían “por completo” la situación del candidato y analizan qué pasos dar.
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Hechos probados
Según recoge la sentencia, adelantada por eldiario.es, los hechos se remontan a principios de febrero de 2011, cuando González Cañón, de madrugada, mantuvo una discusión con su expareja en la calle y acabó golpeándola en la cara.
Las consecuencias de la lesión fueron, según los hechos probados, un diente parcialmente roto y lesiones cervicales leves. La víctima —y expareja— relata que González Cañón quiso acompañarla a su casa, entonces empezaron a discutir, la agarró del brazo y le dio dos puñetazos.