Un euríbor sin frenos cruza el 3% en su año más insólito | Mi dinero

Giro inesperado, súbita subida, sin precedentes, vuelco en las hipotecas… Son algunas de las expresiones que han acompañado al euríbor a lo largo de 2022, su año más extraordinario, por cómo se ha comportado y por su impacto en la economía familiar. Nunca antes el tipo hipotecario por excelencia había aumentado tan rápido ni encarecido tanto la revisión de las cuotas, provocando incluso la colaboracion del Gobierno y el sector bancario para ayudar a los más afectados. Al calor del fuerte incremento de los tipos de interés del BCE y de su promesa de tipos más altos durante más tiempo para doblegar la inflación, el euríbor a 12 meses ha escalado la friolera de 3,5 puntos en tan solo un ejercicio, desafiando toda previsión y cálculo posible.

El euríbor empezó 2022 en negativo con una media en enero del -0,477% y cierra diciembre en el 3,005% mensual, tras superar el umbral del 3,3% en su cotización diaria. Se trata de la mayor subida de su historia. Ha ascendido de forma casi ininterrumpida desde que en febrero los mercados empezaron a dar por hecho que los bancos centrales tendrían que modificar su política monetaria, retirar estímulos y subir los tipos de interés por las presiones inflacionistas, agravadas por la invasión rusa a Ucrania. Así, disparado como un cohete, el índice alcanzó valores positivos el pasado mes de abril por primera vez en más de seis años. Y ha continuado la tendencia alcista hasta situarse en niveles máximos desde diciembre de 2008.

En consecuencia, el incremento de la factura hipotecaria también es histórico, de mas del 45% de media, debido a que las actualizaciones de los préstamos variables se realizan sobre valores mínimos en torno al -0,5%. En una hipoteca de 150.000 euros a 25 años con un diferencial del 1%, la letra mensual pasará de 531 euros a 791 euros, lo que supone 3.120 euros más al año.

El euríbor a 12 meses recoge la expectativa de tipos a un año. Los bancos centrales han moderado el ritmo de subidas, en el caso de la Fed de Estados Unidos y del BCE hasta 50 puntos básicos, pero han lanzado mensajes más duros de lo esperado sobre los movimientos futuros. El consenso descuenta ahora que la facilidad de depósito llegue al 3,25% en el primer semestre del nuevo año.

Así, el mercado calibra que el euríbor seguirá al alza por encima del 3% en 2023, aunque de forma menos brusca. “Según vaya la economía europea, podría acercarse al 4% en la segunda mitad del año. Si la inflación se controla, se quedará en un 3% con leves subidas o bajadas. Lo que no esperamos es subidas abruptas como las de este 2022”, sostiene Laura Martínez, portavoz de iAhorro.

Javier Sánchez, de MyInvestor, opina que “no sería raro ver al euríbor acercarse a la zona del 3,5% para después corregir”. Luis Marquet, de Deutsche Bank España, cree que rondará entre el 3% y el 4%, mientras en HelpMyCash lo colocan entre el 3,5% y el 4%. “El BCE será prudente y elevará los tipos oficiales alrededor de un 1% adicional durante los próximos doce meses”, apuntan en el comparador. En Accuracy ven al euríbor en el entorno del 3,25% en los próximos meses.

“El ascenso histórico del euríbor en estos últimos meses no lo viviremos en el 2023. Si bien podría rebasar holgadamente el 3% a mitad de año y oscilar sobre valores adyacentes, no hay riesgo de situarse en el peor escenario posible, es decir, en valores cercanos al máximo histórico del 5,4%. Todo ello, claro está, mientras la lucha contra la inflación siga siendo efectiva”, indica Rafael Moral, responsable de análisis hipotecario de de la fintech Hipoo.

Pero si algo se ha aprendido este año que acaba es que hacer pronósticos sobre el euríbor es muy complicado. Bankinter ha revisado su estimación en su nuevo informe de estrategia y coloca ahora el euríbor en el 4% a finales de 2023 y en el 2,20% en 2024. Por su parte, Joaquín Robles, de XTB, prevé “por lo menos tres nuevas subidas de tipos y el euríbor podría cotizar entre el 3,75% y el 4% durante el próximo año”, lo que supondría un máximo desde mediados de 2028.

La subida del euríbor afecta a los que ya tienen una hipoteca variable, pero también a los futuros hipotecados. Los expertos sostienen que la banca endurecerá más las condiciones de los préstamos para la compra de una vivienda por la ralentización económica y temor a una recesión, y aquellos que tengan un perfil más justo van tendrán más dificultades para que el banco les conceda la hipoteca. Se recomienda no destinar más del 30-35% del sueldo al pago de la vivienda.

Refugio en el tipo fijo

Sin comisiones. Una opción para evitar el golpe del euribor es pasar la hipoteca de variable a fija, aunque muchos expertos conasideran que ya es tarde porque los bancos han subido los precios fijos o incluso han eliminado esa modalidad de su oferta comercial. Con todo, el paquete de medidas para ayudar a los hipotecados en apuros que el Gobierno acordó con la banca facilita el cambio a una hipoteca fija al suspender temporalmente, durante 2023, las comisiones de novaciones (acuerdo con el propio banco) y de subrogaciones (traslado a otra entidad). Desde 2024, la comisión máxima se reduce del 0,15% al 0,05%.

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