Uruguay, quebrado por los palos
No ha jugado un buen fútbol Uruguay, pues apenas pudo mezclar en el centro del campo y se refugió en pelotazos largos para las carreras de los extremos y las segundas jugadas. Pero con eso, incluso, mereció más, pues se ha estrellado dos veces contra el poste. En una ocasión fue un cabezazo de Godín a la salida de un córner; en otra, un trallazo de Valverde fue repelido por la cruceta.
Corea, solidaria y generosa en el esfuerzo, ha planteado un partido más pausado, pues quería tocar hasta el área rival -siempre y cuando no tuviera espacio para correr, claro-, pero le ha faltado ingenio y encontrar a Son en las posiciones calientes.
Empate a cero y todo por decidir en el grupo.