El txangurro a la donostiarra es un clasicazo de la cocina vasca, que aparece con bastante frecuencia en las mesas navideñas. Su ingrediente principal es el centollo -o mejor aún, la centolla-, que no es precisamente el marisco más asequible, y menos en estas fechas. Así que este año, azuzados por la inflación y la subida de los precios de los alimentos, hemos decidido inventarnos una versión de bajo coste.
Para conseguir un sabor a mar y una textura similar, juntamos langostinos -que pueden ser perfectamente descongelados- y mejillones. Y en lo demás, respetamos a pies juntillas la receta tradicional, con su sofrito de verduras, tomate y brandy, y su gratinado con pan rallado y mantequilla. ¿Sabe igual que el txangurro de verdad? No, pero se parece. ¿Está buenísimo? Sí, y si se lo sirves a la familia cuando lleve un par de copas en el cuerpo, ni se enterarán. La preparación, como siempre, en el vídeo de arriba.
TXANGURRO A LA DONOSTIARRA EN VERSIÓN ‘LOW COST’
Ingredientes
Para 4-6 personas, de aperitivo
- 16 langostinos crudos (pueden ser congelados)
- 16 mejillones grandes
- 3 cucharadas rasas de mantequilla
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- ½ puerro pequeño
- 2 guindillas pequeñas
- 3 cucharadas de tomate triturado
- 3 cucharadas de tomate frito
- 150 ml de brandy
- 1 cucharada de pan rallado, a poder ser casero
- Cebollino fresco picado
- Sal
Preparación
- Poner una sartén grande a calentar a fuego medio alto.
- Untar los langostinos con un poco de aceite y pasarlos por la sartén bien caliente medio minuto por cada lado. Dejarlos en un plato.
- Poner los mejillones en la sartén con un chorrito de agua y tapar. Cuando estén abiertos, pasarlos a un bol junto con todo el líquido que hayan soltado.
- Poner un poco de mantequilla en la misma sartén con las guindillas. Añadir el ajo, la cebolla y el puerro picados fino. Salar y rehogar a fuego suave hasta que estén blandos, unos 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Mientras, retirar las conchas de los mejillones y pelar los langostinos sin tirar las cabezas. Si están un poco crudos, no pasa nada porque se terminarán de hacer luego.
- Picar fino los mejillones y las colas.
- Retirar la guindilla de la sartén, mojar con el brandy y dejar que reduzca.
- Añadir el tomate triturado y el tomate frito. Salpimentar y dejar que se cocine entre cinco y 10 minutos.
- Añadir al sofrito el líquido de los mejillones y el jugo de algunas de las cabezas de los langostinos. Dejar que reduzca un poco.
- Terminar incorporando las colas de los langostinos y los mejillones picados. Apagar el fuego, remover y dejar que repose tapado un par de minutos. Corregir de sal.
- Poner la mezcla en una fuente pequeña de horno, en unos ramequines o en el caparazón de unos centollos. Espolvorear con pan rallado y cebollino.
- Repartir unas láminas de mantequilla por encima y gratinar en el horno con el grill unos cinco minutos.
- Servir con más cebollino por encima.
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